domingo, 12 de agosto de 2012

Magic mirror



Me sorprende que día a día vaya conociendo a personas que me hacen de espejo sobre mi conducta y personalidad. Antes no me ocurría, simplemente aceptaba o no a la persona y cerraba la historia, ahora voy más allá, puedo conectar y ver que me transfiere esa persona nueva. Es como un juego y da resultados, algunos bonitos y otros, desagradables.

En el trabajo mis compañeras me han ayudado a ver como era mi conducta con los jefes, con los usuarios y de hecho las relaciones con ellos y ellas han cambiado, a mejor y me gusta ver que este tipo de "analisis" funciona, siempre y cuando sepas el límite y sepas como puedes trabajar con la nueva información que tienes. Digamos que estoy en una fase "egótica" en la cual todo lo que veo, observo y hago me hacen verme y actuar en el terreno intrapersonal.

En estas semanas también ha aparecido "otro espejo" en el cual puedo verme y observarme. Esta persona tiene la particularidad de ser muy importante para un gran amigo mío y sin saberlo, me ha transferido aspectos de su conducta que he podido identificar en mi.

En común existe la rabia. A mi no me gusta confrontar y me cuesta expresarla, en vez de eso, intento canalizarla de forma pacífica aunque esto me ha dado muchos dolores de cabeza como somatizaciones y tristezas. La otra persona sabe expresar rabia, llegando a ser un potente arma para todo para conseguir objetivos, no lo puede evitar (todo esto basado en Claudio Naranjo y sus estudios sobre psicología social y Gestalt) y por tanto, también la desborda.

La manipulación también aparece en ambas, escuchar según que frases me hizo reflexionar en ello y sobretodo por una en particular. Os explico: para mi es importante que la otra persona lleve objetos que he regalado, es como si pensara en mi. Si me dice mi pareja que se ha olvidado ese detalle, puedo montar en cólera y hacer que se sienta muy mal. Según mi amigo, también le ocurre y me doy cuenta que nos olvidamos de lo más importante: que ha sido sincero, que tiene miedo de saber que se ha olvidado (es terrible que tu pareja te tenga miedo por eso) y si se analiza más, está preocupado por mi.

No me gusta ser manipuladora, no quiero que nadie se sienta mal por una actitud mía. A veces me sorprendo que alguien aparezca y me haga ver las neuras que tengo y a la vez lo agradezco porque me hace crecer, me hace darme cuenta y puedo sanarme.

Lo más bonito de todo esto, de los espejos, de los amigos y de la pareja es que siguen siendo importantes, aunque algunos no lo sepan y que poco a poco voy conociendo más a los que tengo al lado y de manera sana, es lo que tengo que agradecer.
También saber que ellos han sido auténticos siempre, que no han cambiado por mi conducta y que a la mínima rabieta, me han sabido decir basta. ¡Gracias!

PD: Queda mucho por aprender, crecer y trabajar. ¡Ánimos y sobretodo, ser uno mismo siempre!

3 comentarios:

  1. Tu lo has dicho. Nadie debería tener miedo de su pareja...

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  2. Qué complicado, analizar en profundidad a los demás me resulta muy difícil, aunque es cierto que aprendemos ciertas pautas de comportamiento que sabemos que nos funcionan o nos acostumbramos a interactuar de cierta manera, si rascamos un poquito todo tiene un significado.
    Yo creo ser de las tuyas, soy incapaz de expresar rabia y eso realmente te acaba saliendo por otro lado.Me parece muy interesante lo de tratar de conocerse a sí mismo para mejorarlo.

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  3. he de decir que a veces, en el terreno laboral, identifico conductas que he usado yo con gente, ahora en gente que las intenta usar en mi. Y hay mucha manipulación de por medio. Cuando lo hacia no me daba cuenta, ahora que intenta hacérmelo a mi... me veo y no me gusta. Al menos ya lo he encontrado y lo puedo cambiar no?

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