martes, 22 de mayo de 2012

Accept



Aceptar es una palabra que me aporta agobio y también paz. Agobio porque estoy aprendiendo a aceptarme tal como soy y aceptar a los demás sin llenarme de prejuicios, desvalorizaciones y rabietas típicas mías. Eso me cuesta y me cansa, como lo he estado durante esta semana y mi propio cuerpo ya me dice que pare, que tanto agobio no es bueno.

Esta semana la he comenzado con paz, tranquilidad, seguridad...y es que no hay nada mejor que decirse a una misma que se quiere, se cuida y que no se hace daño con palabras o pensamientos que no sirven de nada, desechar aquello que ya se tiene visto y dejarlo atrás, armarse de valor con los nuevos cambios y sentirse en paz por aceptarlos y dejar fluir, sin hacer nada más.

Por eso quiero compartir que cada vez esa máscara del agobio y del control se va diluyendo y me veo aun más segura para seguir caminando en este nuevo camino que lo califico de autoaceptación, amor, cariño y mucha comprensión, tanto a mi como a los demás.

Me siento amorosa, tierna y es una sensación que desviaba porque me sentía totalmente al contrario y a la vez, mostrando mi polaridad, me siento fuerte y con ganas de poner límites a quien se crea que pueda pisar mi espacio.

Por y para mi

jueves, 17 de mayo de 2012

Lost Control



Tengo una máscara de mi personalidad la cual me hace ser controladora y ponerme muy enfadada cuando algo no está dentro de mis "estrategía" mental, soy asi y lo asumo y me fastidia porque me incapacita para disfrutar libremente del libre albedrio que es el dejar fluir pensamientos, emociones y pasiones.

Esa máscara la descubrí gracias a Skar y Laura G que tanto como el uno como el otro han estado ahí realizando diferentes funciones y a la par, muy importantes. Ver como mi cabeza daba mil vueltas porque Skar no hacía lo que yo creia que debía hacer y Laura G me reconducía la situación al presente y tener los pies en la tierra me hizo muchísimo bien porque me dí cuenta de no hacia más que sufrir por intentar controlar al otro.

Y eso es algo que no me daba cuenta antes, que creía que estaba haciendo bien y le echaba las culpas todas a Skar, por no saber entenderme e ir a su bola, pensaba que no me quería y estaba conmigo porque si, porque no tenía otra cosa que hacer. Que decir que esto me hacía pasarlo fatal, me autocastigaba y torturaba con frases acusadoras de "eres fea, no sirves, te va a dejar, olvídate ya de el porque no es lo que tu quiere, seguro que habrá alguien que si te comprenda, realmente no quiero estar con el" etc. Eso, ligado a la personalidad de mi pareja, hacía un caldo de cultivo que acababa explotándome en mis narices en forma de discusiones sin fín y malos sabores de boca cada vez que nos veíamos. Era algo insufrible.

Saber que todo esto viene causado por mi manera de controlar y perseguir al otro me ha hecho daño y me ha provocado malestar y cansancio. A día de hoy estoy sumamente cansada por la lucha interna de "control-dejar fluir" que es algo que aun está ahi y que me costará de hacer porque en algún momento de mi vida me ha funcionado y me ha servido para algo, ahora ya no lo quiero y lo dejo aparcado, porque soy consciente de que es una manera de funcionar mía y no va a desaparecer pero si, dejarla de hacer y pillarme cuando esté utilizando esta máscara controladora.

Al igual que no se puede dejar de fumar en un día sé que dejar de usar esta máscara me va a costar aun asi, tengo ganas de trabajar y dejarla de lado y ver nuevas maneras de convivir con Skar más sanas, más libres y menos agotadoras. Y un ejemplo ha sido este finde, que ha sido un nuevo empiece y esta semana en la cual me pillé siendolo y puse me límite para no volver a caer. Estoy contenta y emocionada porque jamás hubiese creído que dejando libre al otro, dejarlo hacer, no insistir con llamadas ni con mensajes y que vengan a ti, sin ir a él, fuera tan reconfortante. El dejar fluir, el no hacer nada sino dejar pasar las cosas en tiempo presente (no al futuro) es algo increible de sentir y más cuando ha chocado tanto conmigo durante años.

He de agradecer también a Masami, que en estos momentos y días anteriores hemos tenido charlas de vótice temporal respecto a esto y nos "hemos pillado" siendo controladores. Es también muy bonito compartir con alguien que te escucha y sabe de que hablas y poder iniciar un camino sano, cada uno a lo suyo, y con consciencia de que nos suele pasar cosas parecidos porque somos unos grandes estrategas mentales. Seguro que para muchas cosas del día a día esto nos ayuda y decir que en otras, no y saber usar esa máscara para nuestro disfrute y no para sufrir. Desde aqui le mando mucho ánimo y apoyo, el ya sabe porqué.

Y mantengo esa frase que me he adueñado de Laura G: Por y para mi.

jueves, 10 de mayo de 2012

Egoista


Cuatro días de Gestalt intensivo me ha hecho recapacitar y a la vez tener aun más confusión en mi.

Como diria Masami, hay veces que una pieza de puzzle ya no te encaja en la estructura nueva y es bueno darse cuenta y saber que hacer con ello. Yo no sé que hacer, tengo claro que hay piezas que no encajan y no sé si reconfigurarlas o dejarlas ir, las dos cosas, son muy dolorosas para mi.

Mi puzzle sería el ser feliz, una parte están mis amigos que encajan y por otro lado mi familia que también lo hace. A nivel pareja no, hay algunas piezas que me sobran, otras que son demasiado grandes y me gsutaría recortar y otras, rehacerlas. Y ese gran puzzle que sería yo ahora mismo anda cojo, desconfigurado y es por eso que ando algo triste y sobretodo, cansada, porque de luchar se me acaba la energía de todo.

Estos días, esta semana, como dirian los Gestálticos, me doy permiso para dudar, analizar, criticar, llorar, patalear, gritar, correr y hacer lo que se me ocurra conmigo misma, menos,hacerme daño porque estoy harta de ser tan masoquista conmigo y mi cuerpo ya está diciéndome: se acabó.

No pienso hacer nada que me pueda dañar, no pienso hablar si no me apetece, no pienso quedar si estoy confusa y no pienso dar grautitamente porque sí.

Si un gran paso dado para mi es cuidarme y aceptarme fisicamente, ahora tengo que valorarme y aceptarme tal como soy desde la vertiente mental y emocional. Ha sido dificil no criticarme por mi cuerpo aunque a día de hoy me siento bastante querida a nivel físico y eso es algo que me enorgullece.
Ahora toca aceptarme y aceptar a los demás, poniendo límites tanto a mi como a ellos. Y lo que cuesta ponerse a una misma esos límites que tantos y tantos años me han servido de mecanismo de defensa y que debo dejar, para no hacerme más daño... Se me hace ahora mismo insufrible, imposible de hacer y tengo la certeza de que lo acabaré haciendo, por mi propio bien.

Asi que, sintiéndolo mucho, en estos días me toca ser egoista y solamente mirar por y para mi, preguntándome ¿Para qué? en cuanto me pille con la neura de pensar en el otro.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Objetivo: pasos seguros


Tomo me comentó que parecía que yo estuviera pasando una semana montada en una montaña rusa y le di la razón. Me notaba bastante apenada, y sabia los motivos.

Por un lado tengo muchas ganas de divertirme, salir y dar lo mejor de mi. Luego, si ocurre algo inesperado parece que pierdo el control de mi confianza y seguridad y vuelven a  mi el enfado y el meterme en la cama para evadirme. Digamos que son mecanismos de defensa que me los sé de memoria y he de mentalizarme para decirles STOP.

Ponerme límites a mi misma me está costando mucho pero sigo y lo intento, no me rindo y soy luchadora. Me digo a mi misma que he de cumplir con mis promesas y ahi sigo: cuidándome, queriéndome y demostrandome que yo puedo (aunque a veces uso a quien tengo cerca para confirmarme).

No confiar en los demás no me sirve de nada aunque a veces me hayan demostrado que he de ir con cuidado con la gente.

Agobiar y estar controlando solo sirve para dar rienda suelta a mi inseguridad, a mi dependencia a los demás y ya llevo varios años dandome cuenta que es muy dañino. Es mejor hacer introspección y pensar en las cosas que yo misma me demuestro, tener un anclaje realista y quererme mucho, aunque peque de narcicista. Y mucho mejor eso que no irme hacia el extremo del miedo y la evasión, si me he de decantar hacia un lado, prefiero el de la ambición y mantenerme segura, aunque cueste.

La paciencia y el dar pequeños pasos pero sinceros y seguros es mi meta en estas últimas semanas, digamos que es mi próximo objetivo personal. No pensar en un futuro a largo plazo, sino seguir en el presente Gestáltico y recompensarme lo posible por realizar esos pasos que antes no hubiera podido hacer.

También, aceptar mis errores y pedir disculpas, siempre con actitud reconciliadora y sabiendo lo que hago, sin caer en el autoengaño.

Por el momento sé que me quiero mucho y quiero a los que tengo cerca, no hace falta decir nombres porque son poquitos y están ahi, me lo demuestran día a día. Gracias por hacerme sonreir y ponerme límites cuando lo necesito.