jueves, 2 de mayo de 2013

Letras para ti



Todavía parece que te escucho hablar sobre algo banal, parece mentira pero me gustaba verte enfrascado en algún lío laboral y como te enfadabas, te reías y finalmente me cogías de la mano para darme a entender que nada de eso importaba si estaba yo ahí a tu lado.

Recuerdo vivamente tu piel recién lavada por el agua fresca de la ducha y como me gustaba hacer pequeños corazones con la punta de mi lengua en tu espalda y tu sentías cosquillas, reías y me abrazabas y de mientras, el agua y el jabón salían de nuestros cuerpos y nos fundíamos en un largo beso y el tiempo parecía no tener fin al igual que nuestros sentimientos.

Dormir a tu lado era una mezcla de paz, ternura y mucho calor. Me derretía por ti, por el contacto de mis dedos en tus surcos, en tus labios y besaba cada pequeño matiz de tu firme piel. Me derretía por saberte tuya y que nos amaríamos esa noche, al igual que otras, y terminaría con un largo suspiro y un abrazo hasta la mañana siguiente.

Verte leer, hacer la comida, esos quehaceres diarios tan aburridos a mi me hacían sentirme orgullosa de tenerte a mi lado, esas pequeñas cosas del día a día que acabamos por acostumbrarnos pero que si te detienes y los saboreas, son momentos espléndidos y son los que más echas en falta cuando ya no ocurren, como es mi caso.

Sentada en el autobús esperando otro nuevo fin de semana, me mordía las uñas por la culpa de no poder hacer de nuestra relación algo duradero y sano.

Finalmente, en cuanto el afecto se volvió indiferencia, nuestro cuerpos llenos de reproches mentales, emociones sin decir y malestares varios, decidieron darse fin y en un fundido en negro, como dicen los directores de cine, nuestra historia de amor acabó, con el titulo de FIN y mis lágrimas agrías de tristeza y desamor que me habían dejado tus caricias, ya perdidas, en el fondo de mis entrañas.

Te amé y ahora te sigo amando a mi manera, no hay culpas, hay realidad y ésta es que no estamos preparados el uno para el otro, hay amor, hay pasión pero nos falta entendimiento.

Para Óscar, con amor.

2 comentarios:

  1. Betty, muchos ánimos, no hay peor desamor que el que se acaba sintiendo amor, pero paciencia, resignación y te diría que se olvida pero yo a veces aún me pongo melancólica ante tanta injusticia.

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