De nuevo, otoño

Ya ha pasado el verano, se han acabado las vacaciones y siento que este año es muy diferente.

Será porque me tomo las cosas de otra manera, será porque ya no estoy impaciente o porque el trabajo de consciencia gestáltica está dando sus frutos o porque yo ya no quiero rallarme innecesariamente por tonterías.

Estoy contenta porque cada vez me gusta más estar conmigo misma y tener mi propio espacio personal, disfruto con lo que me pasa a mi y no con los demás y está siendo dificil yo que desde siempre he tenido una gran confluencia con los otros. Y esa dificultad la veo ahora como un reto y eso me gusta.

Depender de alguien y darte cuenta de ello es duro de asimilar, yo lo he podido ver estos meses y ante la rabia del momento, me he vuelto más prudente y egoista a la vez.

Me falta poder expresarme de manera más contundente sin miedos, otro reto a considerar y que creo que será muy provechoso.

Lo más bonito de todo es que la víctima quiere volverse reivindicativa, una máscara más para aprovechar.