Cuando era una adolescente vivía más feliz que una perdiz, luego pasaron los veinte tantos estudiando, trabajando y yendo de un sitio a otro. Empieza la treintena ¿qué será de mi?
miércoles, 25 de abril de 2012
Recibir y recibir
Y sigo prometiendome a mi misma que no se ha de tener miedo de ser sincera y dejar las cosas claras, sigo intentando sobrevalorarme para que nadie me pise y haga conmigo lo que quiera.
En el proceso de quererse y cuidarse, a veces las personas más allegadas te dan sustos, amenazas de que se van a ir y no vas a volver a ver. Duele sentirlo y darse cuenta que no son ciertas o al menos, eso creo yo.
Más que nada porque me doy cuenta de lo mucho que doy, de mi capacidad de dar y de recibir poco y aunque me cueste de entender, soy asi y aunque me cueste el triple, he de cambiar ese aspecto.
Por y para mi misma, nada más.
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