lunes, 5 de marzo de 2012

Sans dents



De un color ceniza aparezco de repente, no sé donde me encuentro, sólo me siento sola, abandonada, no hay nadie en ningún lado que observo. Un escalofrío de miedo y terror me recorre de arriba a abajo, me veo vestida con un pijama roto, casi hecho un harapo. Es de un color grisáceo tirando a azul, tampoco llevo zapatillas.

Poco a poco voy mirando a mi alrededor, cada vez con mayor intensidad y fijándome bien si reconozco el sitio donde estoy, me parece que estoy en unos baños. Ahora recuerdo, son los servicios de mi colegio donde iba de niña. Pequeños, de dos retretes, una pica y un gran espejo el cual estaba la mayoría de veces sucio porque no teníamos cuidado,todo salpicado de gotas.

Miro en los retretes, son de tamaño infantil y no hay nadie en ellos. Tampoco están pintados, no nos dejaban, nos castigaban por escribir y recuerdo que teníamos que pedir permiso para ir al baño y nos quitaban los bolis y/o lapices para que no escribiéramos en las puertas. Son de color verde, al igual que las unidades de hospital en donde trabajé antaño. Todos son recuerdos muy vívidos, verde aceituna, blanco gris, tamaños pequeños.

Por fin doy unos pasos y me miro en el espejo. No soy yo y quizás si, me parezco a mi misma de pequeña aunque sé que tengo mis mismas facciones que ahora. Me resaltan canas y arrugas aunque mi sonrisa es muy infantil, muy naif, muy raro y abstracto todo. No sé quien tengo delante.

Me sigo mirando y mi cara se desencaja cual engendro de película de terror, me doy cuenta que mis dientes están podridos, de hecho cuando me los toco se caen, se rompen en la pica. Me voy tocando uno a uno y van cayendo, sin piedad. Me echo a llorar, no me salen las lágrimas, mi boca esta vacía, me siento vacía, sucia, desamparada, quiero gritar y no puedo, no me sale nada de mi boca. Me desgarro mi garganta, no sale sangre, soy incapaz de producir nada, soy una mujer yerma.

Y por más que quiera, no puedo salir de ese baño, un círculo vicioso que me me aterra, tampoco quiero salir, es curioso. Me gusta estar allí, por alguna razón,me gusta estar ahí y por otra parte, estoy aterrada, mi visión horripilante ante el espejo me hunde cada vez más. Me siento en el suelo, no tengo sombra, ya no hay luz, vuelve la oscuridad.

Sigue sonando el despertador a las siete menos cuarto de la mañana, otra vez la misma pesadilla.

2 comentarios:

  1. dicen que soñar que se caen los dientes es sintoma de una inseguridad, pero eso es lo que dicen!!
    Que cosas ves o piensas antes de dormir??

    Ummm no se muy bien que decirte aqui!!
    Solo que buscate otra pesadilla recurrente!! porque ser una desdentada o tener el pelo fatal a mi me parece de lo peor!!
    Besos bonita

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  2. Has dado en el clavo, soy insegura y pasaba una semana de muy bajo ánimo, sin ganas apenas de salir de la cama. a veces me ocurre y soy consciente de ello, es cuando mi cuerpo ya me dice: estas agotada, necesitas cama, a por ella. Y lo hago, ahora si que hago lo que me pide el cuerpo, antes no.

    Besitos

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