lunes, 19 de septiembre de 2011

Ir al super


A mi me encanta ir a comprar al supermercado, por eso creo que hasta me vuelvo adicta y voy cuando no debería ir.

Lo primero que hago es hacer la lista de la compra en casa para no sucumbir a ciertos productos nuevos que me hacen chiribitas en cuanto paso por al lado. Aunque tenga ya decidido todo lo que tengo que comprar, algo cae extra por eso de que me merezco "un capricho". Así tampoco me siento tan culpable.

Después, ataviada de carro de compra y lista en mano, entro como una divinity y empiezo a inspeccionar para ver los productos con mejor calidad pero a la par baratos. Parece fácil pero no lo es, conviene haber ido de compras con tu madre y haber aprendido de su facilidad para encontrar el producto estrella.

A mi personalmente me gusta mucho la parte de cosmética de cierto supermercado (venga va diré que empieza por M) porque me lo compraría todo, sin exclusión. Hay cremas hidratantes, cremas alisadoras, lociones y champús propios muy buenos. Tengo unos cuantos ya, parece que vaya a hacer colección pero estoy contenta porque sé que los de marca buena me costarían el doble o más.

Luego ya me paso por la sección de bebidas, fruta, verdura y después la que me cuesta más de pasar: la de cereales y dulces. Los cereales del desayuno también son como un vicio, los hay de todas maneras, colores y sabores y cada día hay más.

Cuando ya tengo todo comprado y ya salgo del super me siento como que he hecho ya del todo bien las tareas de casa, que forman parte de una rutina diaria muy importante y se ha de destacar, porque el hecho de mantener un hogar una sola es para halagarlo.

Un punto extra a todos los que tienen un pisito al que mantener.

2 comentarios:

  1. No olvides ir acompañada siempre por un eficaz y cómodo carro de la compra!

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  2. Jejej si mi mala cabeza no lo pone en una caja de cartón! :)

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