jueves, 22 de septiembre de 2011

Hábitos y actividades



Después de casi un mes de llevar a raja tabla mi dieta, seguir consejos y leer en Internet mucho sobre lo que hacer y no hacer cuando se quiere llevar una vida sana, ahora me abro paso a esa difícil tarea que es para mi: el ejercicio físico rutinario.

De pequeña me encantaba hacer gimnasia, como soy menuda y antes era un fideo, podía hacer todo tipo de volteretas, mortales y verticales, además de estirarme y dar saltos de un sitio a otro sin romperme nada.
De hecho, no he pasado por el hospital por ninguna fractura, mi madre piensa que el motivo fue los litros de Calcium que nos daba para beber todas las mañanas a mi y a mi hermano mayor. La cosa es que resultó.

Ahora, con casi tres décadas encima y haber pasado por algunos gimnasios, me doy cuenta de que si no se escoge una buena rutina de ejercicio, la cosa fracasa. No es la primera vez que con una sonrisa y muchas ganas he ido a apuntarme a un gim y la tarjeta de socio morirse de asco en el monedero. Simplemente me daba mucha pereza ir, hacer una hora o más de clase, ducharme y volver. No le veía futuro.

Pero bueno, llega un punto en que tu misma piensas que si no das más de ti, seguirás lamentándote en la próxima boda por no comprarte un vestido que te guste más tan solo porque "no me veo para llevarlo" o morirte de envidia mientras ves a una chica con piernas de "Body Pump" y tu comiendo en un restaurante de comida rápida.Simplemente no quiero sentirme culpable y echarme las culpas por ser tan  holgazana. Si se quiere cumplir un objetivo, se ha de trabajar pero con constancia.

Tras esto y viendo páginas de como hacer ejercicio en casa, encontré una página web que ha sido mi aliada en este mes de trasición: exercice tv. Como todo lo bonito, se ha de pagar y no estaba dispuesta a hacerlo. Pero hay workouts donde te enseñan en 20 minutos como ha de ser la rutina de trabajo y de ahí me llevo clases de cardio-kick-boxing, yoga, tonificación y una sesión de 30 minutos para cardio-burning-calories.
Es perfecto, no me hacen pagar y es justo lo que querría en un gimnasio, no pido más por ahora.

Tan sólo me queda prometer que dado los resultados, seguiré esta rutina al menos hasta final de año, con los hábitos de comer sano y sentirme genial, que es en definitiva para lo que estoy trabajando estos días: aumentar mi autoestima y verme bien.

¡Os sigo contando!

5 comentarios:

  1. Busca algo que te llene. Si la natación es lo que te gusta, hazla. Si hacer cardio y cinta te agobia, déjalo. Si es bailar salsa lo que te apasiona, apúntate. Si te cuesta horrores arrancar el motor para hacer abdominales en casa, déjalas.

    Haz aquello que te guste. No te costará esfuerzo alguno mantener la rutina.

    Deja aquello que te agobie. Lo acabarás dejando tarde o temprano, te culpabilizarás muy a menudo y tu psique no podrá soportarlo.

    Si hay algo que te hace ilusión probar pero no te atreves, hazlo!

    Y si hay algo que te recomiendan pero tu mente te lo bloquea, evítalo!

    Hagas lo que hagas, practiques lo que practiques, no hay más que una regla a seguir: ¡¡disfrútalo!!

    Bss!!

    ResponderEliminar
  2. Creo haber encontrado algo que no me agobia y puedo seguir sin problemas, sobretodo disfrutandolo!

    Merci!

    ResponderEliminar
  3. Pues me anoto la paginilla, que tiene buena pinta!
    Una sonrisa!

    ResponderEliminar

¿Qué me cuentas?