miércoles, 7 de noviembre de 2012

Bellísima



Me ha encantado escuchar a José el otro lunes porque explicó muy bien las diferencias entre hombres y mujeres, aparte, también nos dió pautas de como afrontar lo que nos trae esta sociedad a ambos géneros.

Yo soy mujer y desde siempre he creído que soy igual que un hombre, llegando al extremo de hacerme feminista y pensar que soy más que él. Por eso he mantenido una actitud arrogante y soberbia con ellos,a veces despreciativa con altivez porque me sentía superior, una mujer es mejor que un hombre por eso nos han tratado tan mal en el pasado y ya era hora de despertar.Una mujer no es de su casa solamente ni de su hombre, es para ella misma sólo, ni amo, ni marido ni patrón. Estas eran las premisas en las que creía y que notaba que se me hacían rancias ya de tanto usar y no dar frutos, algo pasaba, no era normal.

Despertar, si que lo necesitaba y de otra manera más sana y más sutil, menos guerrera y más pacífica, más clara y menos agresiva. Necesito despertar de mi narcicismo femenino agresivo contra el género masculino y ver, de una vez, que ellos no son el enemigo, lo que no funciona, en realidad, es la relación que mantengo con cada uno de ellos.

Soy diferente a un hombre y a la vez tengo los mismo derechos que el en la sociedad. Yo me siento mujer, me reconozco mujer y femenina, no feminista. Quiero sentirme como la compañera, hermana, amiga, hija, tía y novia de mis hombres, de los que conozco y están a mi lado.

Con mi padre siento cada vez más la necesidad de acercarme y sentirme cerca, con mi hermano que es el hombre más inteligente y sabio que conozco, sólo puedo decir que sigo aprendiendo de él. De mi pareja, que ha hecho abrirme los ojos y verme por primera vez, con mi sobrino, que es lo más bonito que me ha pasado y con mis compañeros y amigos, me quiero sentir igual que ellos, igualdad de condiciones y diferencia de ser.

Veo a mi pareja cada vez como a alguien protector, alguien que me da seguridad y la persona que sé que me cuida y quiere. Quiero que sea mi compañero en todo y no mi mitad, sino, mi complemento, la persona que me complementa en esta vida. El me hace sentir muy mujer ya que cuando estoy junto a el me siento guapa, felina, traviesa, algo niña y a la vez, una mujer con todas las letras, en síntesis, una fémina.

Tengo la capacidad de crear, me encanta ser creativa, disfrazarme, comprar ropa nueva, sentir que el maquillaje me sienta bien, buscar mis colores, encontrar mi perfume, verme en el espejo y darme un beso de aprobación, mi belleza es exterior e interior, ambas cosas valen, son complementarias.

Me siento mujer al estar con mis amigas y ver que nos interesan los mismos temas, que sabemos hablar de todo y que vamos por nuestro camino seguras de ser femeninas y bellas, cada una con su belleza. Nos reímos, charlamos, vemos lo que nos gusta y rechazamos aquello que nos duele. Somos asi, somos mujeres.

Y el mensaje final que nos dió José, es que tenemos que ser mñas conscientes de nuestra feminidad, potenciarla, ser bellas y afirmarlo, ser mujer y dejarlo claro con nuestra manera de ser, no sentirnos inferiores ni superiores, no gastar energías en cambiar nuestro físico por nadie, solo cuando nosotras queramos.
También, ser conscientes que el hombre es nuestro compañero, nuestro igual y a la vez, diferentes, y que el verdadero magnetismo que nos une a ambos, es el propio entendimiento de ser distintos y ser felices por ello, sin luchas, ni soberbias ni inferioridades.

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