lunes, 25 de junio de 2012

Sunshine

Tengo la sensación de que mi interior se está removiendo, que algo florece en este mes de Junio que me hace estar más viva, más yo, dejando sombras fuera y viendo luz.

Soy consciente de que estoy alegre, me divierto con lo que hago, con la gente que tengo alrededor. Que los días me parecen preciosos, desde que me despierto hasta que me voy a dormir. Miro y observo los objetos de una manera más dulce, veo a la gente con más cariño, me veo a mi misma más transparante y activa. Escucho a los demás, me dan ganas de tocarlos y abrazarlos, necesito nutrirme de ellos y del ambiente tan claro que tengo a mi alrededor. Retozo con mis gatos, los hago rabiar, me gusta luchar con ellos a ver quien es el jefe de la casa, los arrullo y los mimo.

Ahora siento como mi cuerpo me manda, me ordena que vaya a pasear cerca del mar, que me deje tocar por las aguas de mi playa mediterranea, que me deje llevar por mis fantasias y vuelva a ser la niña que le encantaba nadar en la mar salada. Y me siento con ganas de hacerlo, yo sola, sin nadie, con la finalidad de quererme y sentirme radiante y voy a hacerle caso, por una vez, a eso que le llaman conciencia o intuición e iré a que el sol me tueste y el mar me calme y en equilibrio, fluir.

Cansada ya de tanto agobio, de centrarme en lo negativo, en obligaciones pasadas, en malos rollos de antes, dejo fuera toda esa maraña de negatividades y me hago caso, me digo a mi misma: hazte caso porque tu eres la diosa de tu vida y como tal, tan solo tu puedes hacer que ella sea lo que te ilusione.
Ahora me veo con energía suficiente para apartar la tristeza, para llenarme conmigo misma y con la energia de los demás (la que me permiten) y ser yo, ser fiel a mi misma, sin prisas, con paciencia, paso a paso y con seguridad.

Actuo, me dejo llevar por mis instintos e intuiciones reales. Mi fantasia y mi neura se quedan ahi, no las puedo deshechar pero si dejarlas a un lado, quietas, mientras ven mi auténtico yo, mi sinceridad y como cumplo con la responsabilidad de mi vida. Mis aliadas en esto son las tan ya conocidas seguridad, intuición, simplicidad, valentía y ternura. Mis máscaras, las que no me dejan fluir son la cobardía, la falsedad, el reprimir mi sinceridad por el bien de los otros y el encerrarme, siendo no responsable de mis actos y dando, entonces, al sentimiento de culpa constante que me lleva a enloquecer. No lo quiero, sé que existe y lo dejo ahi.

Celebro que todo esto me esté ocurriendo a mi, celebro que estoy dando un pasito pequeño hacia mi salud, hacia mi integridad total de persona feliz consigo misma. Aun falta mucho y soy consciente de que queda camino por recorrer aunque no me frustro, al revés, tengo ganas de saber que ocurrirá con esta perspectiva de vida tan bonita y que he elegido yo, fruto de tanto trabajo personal y de poner un límite a mi autocensura y masoquismo. He elegido valorarme, quererme y disfrutarme.

Por y para mi.

martes, 19 de junio de 2012

Quiérome



Durante estas semanas he podido ver a alguien que me ha servido de espejo y lo que he visto reflejado, no me gusta en absoluto.

Conceptos tales como manipulación a través del discurso de victima, el miedo, la cobardía de no decir la verdad por la inmadurez y dejarse llevar por la aprobación de los demás, me resuenan demasiado y me ha hecho daño verme ahí y tengo claro que no quiero volver a eso.

Agradezco a esa persona por la actitud que ha tenido hacia mi porque me ha hecho reflexionar que si sigo por ese camino lleno de espinas, solamente llegaré al sufrimiento y a seguir en ese círculo vicioso de frustración-vacío-tristeza en el que tantas veces me he visto envuelta.

También agradezco a otra persona, Judith, que es mi opuesto y que de ella aprendo a ver virtudes que tengo también en mi, escondidas, y que de una vez he de sacar.No que ella me enseñe, sino, reconocerlas, aceptarlas y mostrarlas.

Ahora mismo, estoy tranquila, con la tranquilidad que tengo mucho camino que recorrer, acompañada de herramientas emocionales aprendidas y con compañía que me hace bien.

Tengo la firmeza y la convicción de que esto es real, no es una fantasía de cambio, me estoy creyendo por fin que puedo ser yo misma, estar tranquila, en paz y no rebuscar en el pasado, siendo consciente que esto se ha de mantener y también aceptando que cometo errores y no por eso, me haya desviado de mi camino de la auto-aceptación y aceptar a los demás como son.

Soy yo misma, me quiero más, me gusto, me mimo y me cuido. Con eso ya puedo hacer, lo que tenga que hacer, con los que tengo a mi alrededor. Con mis armas de honradez, simpatía, cariño y paciencia.

Y ahora me da un poco más igual si vienes o te vas, si subes o bajas, si estás o no estás...mi intución me dice que llegaremos lejos, muy lejos.

jueves, 7 de junio de 2012

Visceral



Cuando confrontar me es tan difícil que pienso que es mejor huir, es cuando más visceral he de meter en el asunto, empantarme, meterme hasta el fondo y ver mi polaridad oscura para que ese dolor, me sirva para aprender, precisamente, a confrontar con los demás.

Cuando la pereza me embarga y me abraza, me hace sentir cansada y fatigada y me dice con sus dulces palabras de madre "quédate en casa, quédate en la cama, siente como estas y no vayas a ningún sitio" es cuando debo agarrarla por la espalda y tirarla por el suelo, patearla y dejar KO, precisamente para coger energía y fuerza, meterla en el armario y hacer todas las cosas que tenia planeadas.

Cuando veo que alguien se molesta porque soy sincera y no es capaz de entenderme, en vez de seguir, es mejor callar y reflexionar, dejar que fluya el silencio y siendo claros que discutirse no llega a ninguna parte y que hay veces que es mejor dar la razón, siendo asertiva, que seguir empepinados y obcecados en la terquedad.

Hoy me siento tranquila, feliz y con ganas de aprender de esta vida que me ha tocado vivir, quiero disfrutarla a tu lado, al tuyo y con el y con ella.

martes, 5 de junio de 2012

Dificil



Imaginate que sueñas en que tu mismo estás en una habitación cómoda, con luz, con una cama muy grande y te ves a ti con un martillo y un panel de madera intentando clavar las ventanas (amplias, espaciosas, luminosas) para que nada ni nadie entre dentro de ese espacio tuyo, incluso sintiéndote bien de poder estar haciendo eso. Eso, para cualquiera sin ser psicoanalista, signfica que cada vez me estoy encerrando más en mi y esa pereza emocional me invade hasta dejarme sin ganas de hacer un esfuerzo de salir de mi propia mente.

Porque hoy, ahora, me siento totalmente confusa, cansada y desmoralizada ya que nada me sale bien o como yo quiero que salga y aun es más jodido saber que gran parte de esa responsabilidad es mía, porque el ciclo que sigo (por muy desesperante que parezca, es asi) es hacer cosas, poner energia, actuar, contactar y cuando tiene que llegar la valorización, es cuando aparece la sombra oscura de pasar de mi misma y me martirizo diciéndome que no valgo nada y que para eso, mejor ni empezar. Nula sensación de sentir, vamos y eso es lo que no quiero.

Es como una inercia que me dice que no me deje llevar por lo conocido, lo fácil, que es pasar de mi y de todos, abandonar, tirar la toalla y vendarme los ojos con culpas y hacerme daño. No lo pienso hacer. Prefiero sentir el dolor mientras hago fuerza contraria y salgo para adelante, como una adulta a no quedarme niña y sufrir por no hacer. Decido el dolor de sentir y responsabilizarme al castigo de las culpas y el remordimiento. Duelen igual pero lo primero es sano y regenerador, lo segundo, patológico.

Y mañana volverá a salir el sol.